La idea de la contaminación del suelo surge a partir de incidentes muy concretos que se producen en áreas urbanas de países industrializados. Algunos ejemplos de ellos son:
- Love Channel en EEUU. Una urbanización construida sobre un suelo contaminado en Love Channel provoca afecciones cutáneas a los niños que allí juegan y los gases tóxicos entran en los sótanos de las casas.
- Lekkerkerk en Holanda. El relleno de zanjas con residuos urbanos e industriales y posterior construcción de viviendas da lugar a problemas como la contaminación del agua de abastecimiento, así como a la afección directa de las personas que allí residen.
- Wandsworth en Inglaterra. Una zona de nuevo desarrollo industrial en Inglaterra sufre importantes deterioros en sus estructuras físicas debido a los gases producidos por las materias volátiles depositadas en el vertedero sobre el que ha sido construida
Qué es la contaminación del suelo
De acuerdo con la Ley 7/2022, de 8 de abril de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, se define suelo contaminado como aquel cuyas características han sido alteradas negativamente por la presencia de componentes químicos de carácter peligroso, procedentes de la actividad humana, en concentración tal que comporte un riesgo inaceptable para la salud humana o el medio ambiente, de acuerdo con los criterios y estándares que se determinen por el Gobierno.
La contaminación del suelo, un hecho extendido
La Agencia Europea del Medio Ambiente establece en su cuarta evaluación en 2009, que en los países ECO (Europa central y occidental) y algunos SEE (sureste de Europa), se estima que han existido actividades contaminantes del suelo en casi tres millones de lugares. Los estudios realizados hasta 2005 revelan la existencia de más de 1.800.000 emplazamientos potencialmente contaminados, de los cuales 240.000 requieren medidas de recuperación. Un aspecto positivo es que este dato indica un aumento en la concienciación sobre los problemas de contaminación del suelo. Las actividades de recuperación requieren grandes sumas de dinero público, normalmente el 35% de los costes de recuperación. Esto se debe a que muchos de los responsables legales de la contaminación son insolventes, han dejado de existir, no pueden ser identificados o no se les puede inculpar. Ya se han recuperado unos 80.000 espacios contaminados de toda Europa. A pesar de estos esfuerzos considerables, se tardarán decenios en acabar con este legado de contaminación è actualizado AEMA Cuarta evaluación de 2009.
En la actualidad, en nuestro país, la opinión pública comienza a mostrarse sensibilizada con la problemática asociada a la contaminación de los suelos.
¿Cuáles son las principales causas de la contaminación del suelo?
En los países industrializados, la contaminación del suelo no puede atribuirse únicamente a una sola causa, sino que es consecuencia de actividades de todo tipo:
- La actividad industrial es la principal causa de la contaminación de suelos por:
- Vertido de residuos sin un control adecuado.
- Fugas de depósitos y tuberías enterradas.
- Prácticas de operaciones industriales (almacenamiento de productos, de materias primas, manipulación de materias auxiliares, etc.) sobre suelos mal protegidos
Si bien es cierto que la actividad industrial es la principal causa de la contaminación de suelos, no es la única.
Según el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados, se definen los siguientes conceptos:
- Uso industrial del suelo, aquel que tiene como propósito principal el de servir para el desarrollo de actividades industriales, excluidas las agrarias y ganaderas.
- Actividades potencialmente contaminantes del suelo: aquellas actividades de tipo industrial o comercial en las que, ya sea por el manejo de sustancias peligrosas, ya sea por la generación de residuos, puedan contaminar el suelo.
Suelos potencialmente contaminados
El Gobierno ha aprobado y publicado una lista de actividades potencialmente contaminantes de suelos, recogida en el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establecen los criterios y estándares a seguir, por los titulares de dichas actividades, para remitir de forma periódica a la Comunidad Autónoma correspondiente, unos informes preliminares de situación en los que figuren la información que pueda servir de base para la solicitud de investigación analítica que puede derivar, en su caso, en la declaración de suelos contaminados.
La declaración de un suelo como contaminado obligará a realizar las actuaciones necesarias para proceder a su limpieza y recuperación, en la forma y plazos en que determinen las respectivas comunidades autónomas; deberá tener el contenido mínimo indicado en el Anexo XIV de la Ley 7/2022, de 8 de abril de 2022.
Según la información contenida en los informes de situación, el órgano competente de la Comunidad Autónoma declarará un suelo como contaminado para los correspondientes usos, según criterios legales. Esta valoración se realizará teniendo en cuenta la protección de la salud humana y/o del ecosistema.
Para valorar un suelo como contaminado se utilizan los Niveles genéricos de referencia, los cuales, indican la concentración de una sustancia contaminante en el suelo que no conlleve un riesgo superior al máximo aceptable para la salud humana o para los ecosistemas, calculada de acuerdo con los criterios del anexo VII del RD 9/2005, de 14 de enero.
Soluciones para la contaminación del suelo
La mejor solución para la contaminación del suelo es la prevención. Un modo de prevención de la contaminación del suelo es un buen diseño de las instalaciones y las correctas prácticas ambientales, como por ejemplo:
- Disposición correcta de los productos y almacenes de sustancias contaminantes.
- Almacén de productos en zonas del edificio protegidas de la lluvia.
- Protección de todos los tanques y depósitos con cubetos de retención.
- Sistemas de detección de fugas en tanques y depósitos.
- Uso de productos sólidos y pulverulentos en lugar de disoluciones acuosas.
- Pavimentado e impermeabilización de las superficies y redirección de las aguas a instalaciones de tratamiento.
- No almacenar residuos al aire libre.
- Evitar las operaciones de carga y descarga al aire libre.
- Realizar todas las operaciones protegidos por cubetos de retención de fugas.
- Proteger las instalaciones con sistemas de protección a la corrosión.
- No reutilizar los bidones y contenedores para productos diferentes sin una limpieza previa.
- Limpiar y recoger inmediatamente cualquier vertido o fuga.
- Disponer de instrucciones por escrito sobre las operaciones de almacenamiento y trasvase de líquidos.
- Disponer de redes de control de vapores presentes en el suelo.
- Controlar de forma fiable y frecuente los almacenamientos de productos susceptibles de contaminar el suelo.
- Disponer de un procedimiento de actuaciones frente a fugas y vertidos.
- En las zonas de agricultura y/o ganadería intensiva:
- Esta contaminación contribuye a la eutrofización.
- Aumentan los problemas de nitrificación, y la situación se agrava si se efectúa el riego con aguas subterráneas.
- Contaminación debida a los abonos, productos fitosanitarios de uso agrícola y materia orgánica proveniente de las explotaciones.
Descontaminación de suelos contaminados
En el momento que se declara un suelo como contaminado, por ley se obligará a la realización de las actuaciones necesarias para proceder a su recuperación ambiental en los términos y plazos dictados por el órgano competente.
Según se recoge en el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, el alcance y ejecución de las actuaciones de recuperación será tal, que garantice que la contaminación remanente, si la hubiera, se traduzca en niveles de riesgo aceptables de acuerdo con el uso del suelo.
La recuperación de un suelo contaminado se llevará a cabo aplicando las mejores técnicas disponibles en función de las características de cada caso. Las actuaciones de recuperación deben garantizar que materializan soluciones permanentes, priorizando, en la medida de lo posible, las técnicas de tratamiento in situ que eviten la generación, traslado y eliminación de residuos.
Siempre que sea posible, la recuperación del suelo se orientará a eliminar los focos de contaminación y a reducir la concentración de los contaminantes en el suelo.
En el caso de que por razones justificadas de carácter técnico, económico o medioambiental no sea posible esa recuperación, se podrán aceptar soluciones de recuperación tendentes a reducir la exposición, siempre que incluyan medidas de contención o confinamiento de los suelos afectados.
Un suelo dejará de tener la condición de suelo contaminado cuando se realicen en él actuaciones de descontaminación que, en función de los diferentes usos, garanticen que ese suelo ha dejado de suponer un riesgo inadmisible para el objeto de protección designado, salud humana o ecosistemas.
En todo caso, un suelo dejará de tener la condición de contaminado para un determinado uso, una vez exista y sea firme la resolución administrativa que así lo declare, previa comprobación de la efectividad de las actuaciones de recuperación practicadas.
Consecuencias de la contaminación del suelo: ¿Cómo afecta la contaminación del suelo?
La contaminación de suelos puede afectar tanto a la salud humana como a los ecosistemas.
Uno de los efectos a destacar de la contaminación del suelo, según se recoge en el Real Decreto 665/2023, de 18 de julio, es la contaminación de las aguas subterráneas.
Sin perjuicio de lo establecido en la normativa aplicable en materia de aguas subterráneas, si se derivan evidencias o indicios de contaminación de las aguas subterráneas como consecuencia de la contaminación de un suelo, tal circunstancia será notificada a la administración hidráulica competente en un plazo no superior a 1 mes.
Otros efectos de la contaminación del suelo son:
- Contaminación de las aguas superficiales.
- Contaminación de los sedimentos del río.
- Evaporación de compuestos volátiles.
- Contaminación del aire interior de viviendas.
- Utilización de agua contaminada para el abastecimiento.
- Uso recreativo de aguas superficiales contaminadas.
- Peligros en excavaciones.
- Contaminación de hortalizas y animales de granja a causa de la utilización de aguas subterráneas contaminadas.
- Limitaciones en los usos del suelo.
Inspección acreditada de suelos
La aprobación, por una parte, del Real Decreto 9/2005, supuso un cambio en el marco regulatorio, prestando especial atención a este aspecto ambiental que hasta ese momento no había tenido una especial relevancia: el suelo. Posteriormente, con la publicación de la Ley 7/2022, se regula el régimen jurídico de los suelos contaminados. Ambos documentos constituyen el marco nacional de actuación.
Las comunidades autónomas juegan un papel esencial en el desarrollo e implantación de dicha normativa, siendo responsables de su ejecución. Las entidades de inspección responsables de las inspecciones de la calidad del suelo deben estar acreditadas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), de acuerdo con la norma UNE-EN ISO/IEC 17020.
EUROFINS Control Ambiental está acreditada por ENAC como entidad de inspección y como laboratorio de análisis para la inspección y el análisis de suelos y aguas subterráneas asociadas.