Una política de eficiencia energética adecuada puede:
- Incrementar el rendimiento energético de las empresas.
- Ahorrar costes.
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Establecer un valor añadido y diferenciador sobre los productos y servicios ofrecidos.
La norma ISO 50001 representa lo último en cuanto a prácticas internacionales en gestión de la energía, estableciendo un marco para los Sistema de Gestión de la Energía (SGEn)