A simple vista, parecen inofensos. Invisibles al ojo humano, los microplásticos se esconden en ríos, embalses, aguas residuales e incluso en el agua potable. ¿Cómo es posible detectarlos? ¿Y qué tecnologías se utilizan para identificarlos con precisión? Hoy desvelamos el trabajo meticuloso —y a menudo invisible— que realizan los laboratorios especializados para frenar este problema ambiental creciente.
Microplásticos: una amenaza creciente bajo el microscopio
Los microplásticos son partículas diminutas de plástico, menores de 5 milímetros, que pueden derivar tanto de la degradación de productos plásticos más grandes como de la fabricación directa para usos industriales y cosméticos. Su proliferación en el medio acuático representa una preocupación tanto medioambiental como sanitaria, ya que su acumulación puede tener efectos tóxicos sobre la fauna acuática y sobre la salud humana, al entrar en la cadena alimentaria.
Diversos estudios han identificado microplásticos en todo tipo de aguas. Es por ello que surge la necesidad del desarrollo de métodos que permitan una monitorización de la presencia de microplásticos en todo tipo de matrices medioambientales. Prueba de ello es la metología establecida por la Directiva de Aguas de Consumo 2020/2184. Esta supone en la práctica la primera estandarización a nivel mundial en la medida de microplásticos.
¿Cómo se identifican los microplásticos en el laboratorio?
La identificación de microplásticos es un proceso complejo que requiere métodos avanzados y personal técnico altamente cualificado. No basta con “ver” una partícula plástica: es necesario clasificarla, cuantificarla y, en muchos casos, conocer su composición química.
Los laboratorios especializados de Eurofins incluyen todas las técnicas de referencia para la determinación de microplásticos en todo tipo de matrices como:
- métodos termoanalíticos que permiten conocer la concentración de los diferentes polímeros
- técnicas espectroscópicas que permite realizar un mapeado de la muestra identificando las partículas a nivel individual en base a su forma, tamaño, color y composición química.
Agua regenerada, agricultura y salud: nuevas líneas de vigilancia
Una de las áreas emergentes en el estudio de microplásticos es su presencia en aguas regeneradas utilizadas en agricultura. Su análisis permite evaluar el riesgo ambiental y evitar que estos contaminantes lleguen a los cultivos o al suelo agrícola, cerrando así un círculo preocupante de contaminación.
En este sentido, Eurofins participa activamente en proyectos pioneros como la cuantificación de microplásticos en aguas regeneradas y ecosistemas agrícolas, aportando una visión integrada desde la toma de muestra hasta el análisis en laboratorio.
Laboratorios comprometidos con el medio ambiente
El análisis de microplásticos es un campo exigente que exige equipamiento de alta tecnología, experiencia analítica y compromiso ambiental. Desde Eurofins Environment Testing Spain, la identificación de microplásticos se aborda desde una perspectiva científica, rigurosa y alineada con los estándares internacionales de calidad.
Además, todos estos análisis se realizan en laboratorios de ensayo acreditados según la norma UNE-EN ISO/IEC 17025, lo que garantiza la fiabilidad de los resultados y su aplicabilidad en evaluaciones ambientales y decisiones regulatorias.
La red de laboratorios de Eurofins Environment Testing Spain lidera en España los estudios sobre microplásticos, aplicando las técnicas más avanzadas para su identificación y cuantificación en matrices tan diversas como agua potable, aguas superficiales o aguas regeneradas. Su equipo técnico está en constante formación y actualización para dar respuesta a los nuevos retos analíticos del sector.